El caso del perrito ¿torturado? : Ineficiencia o complicidad Luego del escándalo generado por la denuncia que asegura que un grupito de chicos de una escuela secundaria de Gualeguaychú torturó y quemó vivo a un perrito vagabundo, el Intendente de esa ciudad, Daniel Irigoyen, debiera ser el primer interesado en aportar a la verdad. Tiene los elementos como para hacerlo y hasta ahora lo que se ha observado es un silencio preocupante. Podría tratarse de una fenomenal puesta en escena de la teoría del “rumor” para mancillar el nombre de un chico al que le costará sacarse el sayo y a su familia. O, por el contrario, hablaría de una preocupante situación acerca de la salud de una población. Aunque sean acciones humanas destacables, una u otra variante no se resuelven con convocatorias perrunas y loas al perrito muerto. Se resolverían encontrando al perrito en cuestión. Fueron empleados municipales quienes hicieron la limpieza del lugar. Esos empleados vieron al perro o saben donde depositaron la basura de esos tachos de 200 lts. en los que se asegura fue tirado el animal. Si el perro existió, los restos de su cuerpo deberían estar donde fue tirada la basura. Bastaría con que el Intendente de la orden para encontrar el cuerpo o el mito. El apego a la verdad está a prueba.
Claudio Gastaldi
Aquí puede existir una brutal campaña de difamación que afectará de un modo indecible a chicos de apenas 14 o 16 años o, por el contrario, si el hecho efectivamente existió, la acción merece una especial atención. La única manera de saber si el hecho existió o no, es hallar al perrito al que supuestamente se incineró vivo. ¿cómo? Muy simple, quienes seguro saben, son los empleados municipales que limpiaron el lugar ¿ quienes son esos empleados ? ¿ vieron o no vieron un perro incinerado en uno de los tachos donde se quemaban cosas ? si lo vieron, saben que hicieron con él, ¿ donde lo tiraron? bastaría con ir a ese lugar y llevar a ese animal al quirófano de la veterinaria municipal y determinar, autopsia mediante, sí, como se asegura, le hicieron todo lo que, dicen, le hicieron al perro. Si por el contrario, las personas con nombres y apellidos que se encargan de la limpieza no vieron ningún perro, deben señalar el lugar donde fue depositada la basura para que el Intendente se haga presente en lugar con quienes corresponda para dejar constancia efectiva de cómo fueron los hechos.
Luego, salir a decirlo ya, no mañana, ya, el Intendente tiene la palabra.
A esta altura es la única manera de terminar con esta inmensa bola de nieve que, al menos, ya instaló la duda en muchos y la certeza en otros de que existen chicos emparentados con monstruitos.
El reguero de pólvora existe. No alcanza con hacer como que nada ha pasado, por eso, del lado que se lo mire, la movida no será en vano, al contrario. En primer lugar pondrá a prueba el compromiso con la verdad de esa comunidad. El ocultamiento no es sinónimo de comunidad sana ; En segundo lugar se podrá determinar con la certeza que hoy no existe, si el perro existió o es un mito ; y, por último y en el caso que se haya tratado solo de un mito potenciado por la cibernética, será un buen aprendizaje que aportará sobre el profundo significado del rumor. Tener conciencia real de lo dañino que puede resultar el rumor, aportará al conocimiento público. En cualquier variante, todos podríamos aprender sobre el valor de la verdad y como luchar por ella.
Luego, salir a decirlo ya, no mañana, ya, el Intendente tiene la palabra.
A esta altura es la única manera de terminar con esta inmensa bola de nieve que, al menos, ya instaló la duda en muchos y la certeza en otros de que existen chicos emparentados con monstruitos.
El reguero de pólvora existe. No alcanza con hacer como que nada ha pasado, por eso, del lado que se lo mire, la movida no será en vano, al contrario. En primer lugar pondrá a prueba el compromiso con la verdad de esa comunidad. El ocultamiento no es sinónimo de comunidad sana ; En segundo lugar se podrá determinar con la certeza que hoy no existe, si el perro existió o es un mito ; y, por último y en el caso que se haya tratado solo de un mito potenciado por la cibernética, será un buen aprendizaje que aportará sobre el profundo significado del rumor. Tener conciencia real de lo dañino que puede resultar el rumor, aportará al conocimiento público. En cualquier variante, todos podríamos aprender sobre el valor de la verdad y como luchar por ella.
No hay comentarios:
Publicar un comentario