No creen en el amor, ni en las buenas intenciones,
ni en aquellos que apoyan ideas y procesos a cambio de nada, mucho menos
en la vuelta a la vida de jóvenes idealistas, solo abrevan en la teoría
del “dame y te doy” o “que hay para mi”, aunque eso sí, siempre
bastante bien dibujadito, de modo que no se note. Los escribas del
sistema, se resisten aceptar, mucho menos difundir, que la era menemista
de la cultura “billetera mata galán” (donde todo tenía precio, sobre
todo las personas y sus conciencias) comenzó hace tiempo a ceder espacio
a otra, ni pornográfica ni lacerante como esa, la de la vuelta, aunque
aún tímida, a las ideas, a la política, a la ideología y a las grandes
causas humanas. Las líneas editoriales que cobijan y dan pista a esa
intelectualidad, suman carradas y carradas de leña al fuego. La última,
no la única, sí la más reciente y brutal, es la tapa de Noticias que
cada vez acumula más repudios, al menos de la gente decente que se niega
a involucrarse en chanchadas de ese tipo. En este estado de cosas, lo
peor que le puede pasar a este grupo de desaforados, es que, los
activistas de este proyecto político nacional y la inmensa mayoría de la
sociedad, los deje hacer sin darles ni cinco de pelotas, con perdón de
la expresión. Porque si me permiten una digresión, buscan la censura
para victimizarse aún más y justificar el odio y no hay que darles el
gusto. Buscando en el baúl de los recuerdos, me viene a la memoria que,
en los años 70 existían grupos de ultraizquierda que reivindicaban la
teoría del “cuanto peor mejor”, hoy, esa teoría está encarnada por esta
gente, de la derecha más reaccionaria que, se desesperan por llevar al
país y a la sociedad a estrellarse contra sí misma.
Claudio Gastaldi
Es que, esos escribas estaban tan cómodos en esos
lugares de privilegio, habían logrado tanta fama y poder que hasta eran
vistos como progresistas preocupados por el destino de la humanidad.
Mejor imposible para quienes hasta habían escrito en favor de dictadores asesinos.
Esos tipos y esas poses que tan como anillo al dedo le vienen a sus patrones (corporaciones mediáticas), le están haciendo mucho daño a la verdad, además de alentar un clima de odio irracional que, encima, pretenden achacárselo a los mismos que vituperan.
Los intelectuales acomodados del viejo sistema hacen malabares para hacernos creer diariamente que nada ha cambiado, que todo sigue estando como era entonces, que la misma porquería de siempre sigue enquistada en el Estado, en la política, en el gobierno, con el agravante, que ahora ha llegado hasta los jóvenes, quienes, por supuesto, no son otra cosa que “idiotas agresivos que no entienden nada”, manejados por “chavistas peligrosos” o “arribistas desesperados por espacios de poder”. Nada bueno puede salir de ese menjunje. Pido a los lectores que me liberen de aclarar (porque no viene al caso), que aunque esa “porquería” (enquistada en la política) no desapareció, no es lo que viene sobresaliendo.
El primer resultado de esa línea editorial, que pese a los cambios sigue con el discurso de los 90, fue el 0800 de Mauricio Macri y los impresentables dichos de varios dirigentes radicales (hasta en este diario) desmentidos por la propia historia de ese centenario partido. Un hecho más de los tantos que demuestran que buena parte de la dirigencia política opositora abreva en las líneas editoriales, que los liberan de pensar, aunque alimentando la frase “no se les cae una sola idea”.
En esa línea, el escriba mayor de esa troup, Joaquín Morales Solá, acaba de escupir “los jóvenes son entrenados en el ejercicio del rencor, el desdén y el insulto. La Presidenta plantea una idea romántica de la militancia, que no es tal. Lo suyo es otra cosa. Su juventud es la barra brava de la juventud”. Sin palabras, ¿ que busca Morales Sola con esa agresión, acaso alguna reacción que pueda justificar tamaña parrafada ?. Si los lectores de Solá le pidieran que ofrezca pruebas de ese rencor juvenil convertido en barra brava, ¿ que casos de violenta juventud política ofrecería ?
Tamaño brulote no es para extrañarse si uno leyera la columna de los domingos de este señor que en el 2010 llegó a sostener “no nos van a callar aunque esta saga tenga que terminar con un muerto si el gobierno así lo desea”.
Como escribí en esa oportunidad, a todos estos personajes, efectivamente, les hace falta un muerto, pues del clima para la llegada de ese muerto se encargan ellos que diariamente azuzan y azuzan a sus lectores que, luego, salen cual talibán al ruedo mediático, por ahora mediático, aunque desesperan por enganchar giles que se animen a más, sin otra razón que la intolerancia.
En la búsqueda de ese clima de violencia, que es incesante, la última fue la tapa de la revista Noticias que, transformó en periodístico un cuasi pornográfico video clip producido por un desconocido grupo de rock que tiene a la presidente CFK como protagonista central.
Para finalizar digo, este país debe seguir enorgulleciéndose de tener un gobierno que privilegia por sobre todo la libertad de expresión, incluso aquella libertad que un sector de la sociedad siente como libertinaje porque es habitualmente usada para mentir y difamar. Las sociedades mejor preparadas no apuestan a prohibir sino a integrar, para lo cual es necesaria una cuota muy grande de tolerancia y negociación. Democracia no puede ser una simple palabrita.
En esa misma inteligencia el gobierno debe bregar por garantizar nuestro derecho ciudadano a la información, aunque para ello deba recurrir con mayor habitualidad a la Cadena Nacional y ligarse las más feroces críticas.
Mejor imposible para quienes hasta habían escrito en favor de dictadores asesinos.
Esos tipos y esas poses que tan como anillo al dedo le vienen a sus patrones (corporaciones mediáticas), le están haciendo mucho daño a la verdad, además de alentar un clima de odio irracional que, encima, pretenden achacárselo a los mismos que vituperan.
Los intelectuales acomodados del viejo sistema hacen malabares para hacernos creer diariamente que nada ha cambiado, que todo sigue estando como era entonces, que la misma porquería de siempre sigue enquistada en el Estado, en la política, en el gobierno, con el agravante, que ahora ha llegado hasta los jóvenes, quienes, por supuesto, no son otra cosa que “idiotas agresivos que no entienden nada”, manejados por “chavistas peligrosos” o “arribistas desesperados por espacios de poder”. Nada bueno puede salir de ese menjunje. Pido a los lectores que me liberen de aclarar (porque no viene al caso), que aunque esa “porquería” (enquistada en la política) no desapareció, no es lo que viene sobresaliendo.
El primer resultado de esa línea editorial, que pese a los cambios sigue con el discurso de los 90, fue el 0800 de Mauricio Macri y los impresentables dichos de varios dirigentes radicales (hasta en este diario) desmentidos por la propia historia de ese centenario partido. Un hecho más de los tantos que demuestran que buena parte de la dirigencia política opositora abreva en las líneas editoriales, que los liberan de pensar, aunque alimentando la frase “no se les cae una sola idea”.
En esa línea, el escriba mayor de esa troup, Joaquín Morales Solá, acaba de escupir “los jóvenes son entrenados en el ejercicio del rencor, el desdén y el insulto. La Presidenta plantea una idea romántica de la militancia, que no es tal. Lo suyo es otra cosa. Su juventud es la barra brava de la juventud”. Sin palabras, ¿ que busca Morales Sola con esa agresión, acaso alguna reacción que pueda justificar tamaña parrafada ?. Si los lectores de Solá le pidieran que ofrezca pruebas de ese rencor juvenil convertido en barra brava, ¿ que casos de violenta juventud política ofrecería ?
Tamaño brulote no es para extrañarse si uno leyera la columna de los domingos de este señor que en el 2010 llegó a sostener “no nos van a callar aunque esta saga tenga que terminar con un muerto si el gobierno así lo desea”.
Como escribí en esa oportunidad, a todos estos personajes, efectivamente, les hace falta un muerto, pues del clima para la llegada de ese muerto se encargan ellos que diariamente azuzan y azuzan a sus lectores que, luego, salen cual talibán al ruedo mediático, por ahora mediático, aunque desesperan por enganchar giles que se animen a más, sin otra razón que la intolerancia.
En la búsqueda de ese clima de violencia, que es incesante, la última fue la tapa de la revista Noticias que, transformó en periodístico un cuasi pornográfico video clip producido por un desconocido grupo de rock que tiene a la presidente CFK como protagonista central.
Para finalizar digo, este país debe seguir enorgulleciéndose de tener un gobierno que privilegia por sobre todo la libertad de expresión, incluso aquella libertad que un sector de la sociedad siente como libertinaje porque es habitualmente usada para mentir y difamar. Las sociedades mejor preparadas no apuestan a prohibir sino a integrar, para lo cual es necesaria una cuota muy grande de tolerancia y negociación. Democracia no puede ser una simple palabrita.
En esa misma inteligencia el gobierno debe bregar por garantizar nuestro derecho ciudadano a la información, aunque para ello deba recurrir con mayor habitualidad a la Cadena Nacional y ligarse las más feroces críticas.
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