Aquellos ciudadanos que de buena fe creen que
apoyando al grupo Clarín apoyan la libertad de expresión, deberían, como
ciudadanos, no creerle al gobierno, sino revisar, simplemente revisar,
la historia más reciente. Si ese grupo se ufanaba de voltear a un
gobierno con tres o cuatro tapas seguidas, lo que nos estaba diciendo,
es que eran el poder real en la Argentina. Si consideramos que el CEO de
ese grupo le espetó a Carlos Menem “cargo menor”, en referencia a la
presidencia de la nación, el dato de omnipotencia se refuerza y sí, por
último, conocemos como debiéramos, que Claudio Escribano, director del
diario La Nación, socio del poderoso multimedios, le presentó a Néstor
Kirchner un pliego de condiciones apenas asumió el gobierno (2003) y
cuando vio que este no los cumplía, editorializó asegurando que “la
Argentina ha resuelto darse gobierno por un año”, lo que tenemos frente a
nosotros es un muy claro panorama acerca de quienes se sabían el poder
real en el país. Para decirlo de modo más sencillo, un poder por el que
ningún argentino había votado, un poder oculto, un poder que ni la
constitución ni los ciudadanos habían conferido a esos grupos, pero así
era, hasta ahora. A efectos de dimensionar el poder, obsérvese que ni
siquiera la otrora poderosa Iglesia Católica pudo impedir la puesta en
práctica de leyes a las que se opuso con masivas movilizaciones, Clarín
sí pudo, hace 3 años no se puede instrumentar la ley que afecta sus
intereses. Se acabó, los plebeyos despertaron eligiendo a un gobierno
que en los momentos claves no arrugó y no arrugar implicó un paso
imponente en nuestra historia, de allí el fenomenal apoyo social con que
cuenta este gobierno. Desde el conflicto con el sector más favorecido
del campo, la Presidente CFK nos fue mostrando su clara decisión de no
permitir que los poderes fácticos se siguieran sintiendo dueños de la
Argentina, en rigor, su mejor aporte a las instituciones y a la
democracia. Eso es lo que los desquicia y los encoleriza al punto de
hacerlos decir cualquier pavada, como el editorial de ayer de Joaquín
Morales Sola en el diario de los Mitre que ya está viendo una
“revolución” en marcha…
PARECE MENTIRA… PERO SOLA TAMBIÉN TIENE SUEÑOS REVOLUCIONARIOS
Sin temor al ridículo (algo que parece haber perdido hace tiempo), Morales Solá escribió ayer… “La incontrolada inseguridad, la inflación desbocada o el desorden social que convirtió el miércoles a la ciudad en un territorio gobernado por vandalismos sin ley, sin medidas y sin límites. Es el caos propio del advenimiento de una revolución. La sociedad debería entender que esos sacrificios valen la pena. O valdrán, cuando las confusas teorías del poder se conviertan en improbables realidades”. El disparate tiene antecedentes…
Este Sr. que se asusta más ahora que en tiempos de la dictadura militar llegó a decir en abril del año 2010, “no nos van a callar aunque esta saga tenga que terminar con un muerto si el gobierno así lo desea”.
La expresión fue anterior a un título de Clarín que decía así “Un bloguero K amenazó de muerte a un periodista”, en referencia a un escrito en broma del bloguero Lucas Carrasco titulado “ametralladoras amorosas”, dirigido a Alfredo Leuco, con el que los periodistas recontra militantes del grupo de los “opositores a todo” llegaron a fantasear.
Coincidirán conmigo en que es necesario un esfuerzo intelectual muy grande para soñar con muertos en esta coyuntura política de verdadera libertad.
MAS QUE LA LEY DE MEDIOS, LO QUE SE DISCUTE ES QUIEN MANDA EN EL PAIS
Como en el conflicto con los sectores más favorecidos del campo, lo que se discute desde aquel momento en el país, no es la Ley de Medios, sino algo mucho más importante y trascendente y es quien manda en la Argentina. Esto es, si los que mandan son los poderosos de siempre, Clarín y La Nación entre ellos, o el gobierno elegido para mandar por más del 54 % de los votos. Lo que sostenemos ahora no es nuevo, basta remitirse a esta otra nota nuestra… http://www.diariojunio.com.ar/noticias.php?ed=1&di=0&no=27357
La democracia y el republicanismo no admiten la posibilidad de equivocarse. Quien elige ubicarse del lado del grupo Clarín, no está eligiendo la democracia, la libertad de expresión, la libertad de prensa, no, al contrario, está eligiendo quedarse del lado de un poder fáctico, que se ha movido siempre entre bambalinas y ordenando desde allí que es lo que los gobiernos deben y no deben hacer. No es necesario estar apoyando al gobierno para estar de su lado en esta instancia.
Un caso similar a la Fragata Libertad, no se necesita ser un defensor del gobierno para apoyarlo en esa instancia, se necesita sí, no estar a favor de los usureros fondos buitres, nada más que eso.
Quien se ubica del lado del grupo Clarín no se ubica del lado del más débil, no, Desde 1983 a la fecha al menos, es el único caso de una Ley votada por amplia mayoría y por legisladores de casi todos los partidos opositores, que ya lleva 3 años sin poder aplicarse debido a que ese poderoso grupo oligopólico lo viene impidiendo a través de la justicia.
Obsérvese que ni siquiera la otrora poderosa Iglesia Católica pudo impedir la puesta en práctica de leyes a las que se opuso con masivas movilizaciones, como las de matrimonio igualitario, identidad de género, la muerte digna, entre otras.
Le proponemos al lector hacer un repaso histórico y lo que encontrará, es que el único caso parecido en cuanto a dilatar los procesos judiciales, es el de los delitos de lesa humanidad que, gracias a este gobierno se pusieron en marcha y la mayoría de los militares asesinos seriales y ladrones, están en el lugar que les corresponde, cárceles comunes.
Repetimos, no hace falta estar a favor del gobierno para apoyarlo en esta instancia, sí hace falta ser un demócrata de verdad, como aquellos que en tiempos de Raúl Alfonsín lo defendieron de los intentos golpistas, de los ataques que sufrió de la mano de la Iglesia y de los grupos económicos concentrados que, como la Sociedad Rural, intentaban ponerlo contra las cuerdas.
Sin temor al ridículo (algo que parece haber perdido hace tiempo), Morales Solá escribió ayer… “La incontrolada inseguridad, la inflación desbocada o el desorden social que convirtió el miércoles a la ciudad en un territorio gobernado por vandalismos sin ley, sin medidas y sin límites. Es el caos propio del advenimiento de una revolución. La sociedad debería entender que esos sacrificios valen la pena. O valdrán, cuando las confusas teorías del poder se conviertan en improbables realidades”. El disparate tiene antecedentes…
Este Sr. que se asusta más ahora que en tiempos de la dictadura militar llegó a decir en abril del año 2010, “no nos van a callar aunque esta saga tenga que terminar con un muerto si el gobierno así lo desea”.
La expresión fue anterior a un título de Clarín que decía así “Un bloguero K amenazó de muerte a un periodista”, en referencia a un escrito en broma del bloguero Lucas Carrasco titulado “ametralladoras amorosas”, dirigido a Alfredo Leuco, con el que los periodistas recontra militantes del grupo de los “opositores a todo” llegaron a fantasear.
Coincidirán conmigo en que es necesario un esfuerzo intelectual muy grande para soñar con muertos en esta coyuntura política de verdadera libertad.
MAS QUE LA LEY DE MEDIOS, LO QUE SE DISCUTE ES QUIEN MANDA EN EL PAIS
Como en el conflicto con los sectores más favorecidos del campo, lo que se discute desde aquel momento en el país, no es la Ley de Medios, sino algo mucho más importante y trascendente y es quien manda en la Argentina. Esto es, si los que mandan son los poderosos de siempre, Clarín y La Nación entre ellos, o el gobierno elegido para mandar por más del 54 % de los votos. Lo que sostenemos ahora no es nuevo, basta remitirse a esta otra nota nuestra… http://www.diariojunio.com.ar/noticias.php?ed=1&di=0&no=27357
La democracia y el republicanismo no admiten la posibilidad de equivocarse. Quien elige ubicarse del lado del grupo Clarín, no está eligiendo la democracia, la libertad de expresión, la libertad de prensa, no, al contrario, está eligiendo quedarse del lado de un poder fáctico, que se ha movido siempre entre bambalinas y ordenando desde allí que es lo que los gobiernos deben y no deben hacer. No es necesario estar apoyando al gobierno para estar de su lado en esta instancia.
Un caso similar a la Fragata Libertad, no se necesita ser un defensor del gobierno para apoyarlo en esa instancia, se necesita sí, no estar a favor de los usureros fondos buitres, nada más que eso.
Quien se ubica del lado del grupo Clarín no se ubica del lado del más débil, no, Desde 1983 a la fecha al menos, es el único caso de una Ley votada por amplia mayoría y por legisladores de casi todos los partidos opositores, que ya lleva 3 años sin poder aplicarse debido a que ese poderoso grupo oligopólico lo viene impidiendo a través de la justicia.
Obsérvese que ni siquiera la otrora poderosa Iglesia Católica pudo impedir la puesta en práctica de leyes a las que se opuso con masivas movilizaciones, como las de matrimonio igualitario, identidad de género, la muerte digna, entre otras.
Le proponemos al lector hacer un repaso histórico y lo que encontrará, es que el único caso parecido en cuanto a dilatar los procesos judiciales, es el de los delitos de lesa humanidad que, gracias a este gobierno se pusieron en marcha y la mayoría de los militares asesinos seriales y ladrones, están en el lugar que les corresponde, cárceles comunes.
Repetimos, no hace falta estar a favor del gobierno para apoyarlo en esta instancia, sí hace falta ser un demócrata de verdad, como aquellos que en tiempos de Raúl Alfonsín lo defendieron de los intentos golpistas, de los ataques que sufrió de la mano de la Iglesia y de los grupos económicos concentrados que, como la Sociedad Rural, intentaban ponerlo contra las cuerdas.
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