Luego de una presentación judicial realizada por
los abogados Arias (que representan a la querella en la causa conocida
como Naranjal de Pereda), el pasado 15 de Octubre, el fiscal Fabio
Zabaleta decidió hoy inspeccionar y/o allanar al “Club Victoria Park”
(club de tenis de Concordia), por una operación con “apariencia de
donación” pero que, a juicio de la querella, encerraría otros fines. Es
que, la fundación que conduce Jorge Robinson y que tenía por objeto
construir un hospital psiquiátrico que nunca hizo, donó a ese club $
80.000 para hacer un playón recreativo para una Asociación de
Rehabilitación de discapacitados mentales (ARID), que tampoco se está
haciendo pese al tiempo transcurrido. Sin embargo, no es solo esto lo
que lleva a la justicia a sospechar de tan repentino interés solidario.
En primer lugar, no existiría gente de ARI que concurra a ese club ;
además y con solo ingresar a la página web de esa institución, se puede
observar que, Robinson es el Revisor de Cuentas de la Comisión Directiva
del club y, Secretario, es el escribano Carlos Adrián Lascurain, en
rigor, el mismo que dio fe profesional que los 90 mil dólares
depositados en el banco y secuestrados por la justicia no eran de la
fundación sino de Robinson padre, tal sus propios dichos. Por si
faltaran datos en esa misma comisión aparecen nombres de quienes
adquirieron terrenos ya loteados (razón de la investigación) con
exclusiva vista al río. La gran sospecha radica en que este convenio
entre la Fundación y el Club fue realizado en Julio, más o menos por la
misma fecha hicieron otro convenio con el hospital Felipe Heras, o sea,
cuando “se enteraron que se les venía el agua”, dijo a DIARIOJUNIO una
fuente de la causa que prefirió el anonimato. La foto que ilustra esta
nota fue captada por DIARIOJUNIO hace instantes.
Claudio Gastaldi
En efecto, el pasado día 15, los abogados Arias que
representan a la querellante, solicitaron al fiscal Zabaleta una
“ampliación de causa” planteando que la Fundación que conduce Robinson y
que está siendo investigada por la justicia por una supuesta acción
fraudulenta, entre otros delitos, donó al Club Victoria Park una suma de
$ 80.000 (que ya fue cobrada a través de dos cheques de $ 40 mil c/u
contra el banco Galicia), para construir un playón que no se construyó.
Ese playón, iba a ser un recreativo para integrantes de la Asociación de Rehabilitación de discapacitados mentales (ARI), que al momento de la firma del convenio estuvo representada por Guitar (apoderado legal de esa institución).Además de él, intervinieron en la firma de ese convenio, el presidente de la comisión del Club, Guillermo Marcone y la Fundación en la figura de Robinson quien al mismo tiempo, es directivo de ese club, nada menos que Revisor de Cuentas.
La reiteración de algunos nombres que ya son parte de la causa y de la investigación judicial llamó la atención del fiscal, entre ellos, el de Lascurain que es escribano y que ya salió en defensa de los Robinson que intentaron que les sea devuelto el dinero incautado, 90 mil dólares (para comprar CEDINES), así como el de alguno de los integrantes de la comisión directiva también investigados por su calidad de sospechados como compradores de mala fe.
No solo esto motivó la habilitación del pedido de allanamiento, sino también algunas otras razones de tanto o más peso como por ejemplo que, al parecer no existirían afiliados a ARI que concurran a ese club, circuló también que directivos de esa institución de discapacitados habrían confirmado a la justicia que no estaban enterados de este convenio pues Guitar no los habría puesto en antecedentes del mismo
De esta inspección y/o allanamiento constatado por DIARIOJUNIO (y retratado en fotos publicadas aquí), no solo participó la policía sino que el Delegado Judicial (aparece en la foto) fue Guillermo Egel.
Ese playón, iba a ser un recreativo para integrantes de la Asociación de Rehabilitación de discapacitados mentales (ARI), que al momento de la firma del convenio estuvo representada por Guitar (apoderado legal de esa institución).Además de él, intervinieron en la firma de ese convenio, el presidente de la comisión del Club, Guillermo Marcone y la Fundación en la figura de Robinson quien al mismo tiempo, es directivo de ese club, nada menos que Revisor de Cuentas.
La reiteración de algunos nombres que ya son parte de la causa y de la investigación judicial llamó la atención del fiscal, entre ellos, el de Lascurain que es escribano y que ya salió en defensa de los Robinson que intentaron que les sea devuelto el dinero incautado, 90 mil dólares (para comprar CEDINES), así como el de alguno de los integrantes de la comisión directiva también investigados por su calidad de sospechados como compradores de mala fe.
No solo esto motivó la habilitación del pedido de allanamiento, sino también algunas otras razones de tanto o más peso como por ejemplo que, al parecer no existirían afiliados a ARI que concurran a ese club, circuló también que directivos de esa institución de discapacitados habrían confirmado a la justicia que no estaban enterados de este convenio pues Guitar no los habría puesto en antecedentes del mismo
De esta inspección y/o allanamiento constatado por DIARIOJUNIO (y retratado en fotos publicadas aquí), no solo participó la policía sino que el Delegado Judicial (aparece en la foto) fue Guillermo Egel.
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